En la academia siempre digo que Scrivener está pensado para cubrir todas las necesidades de un escritor. Desde que tiene su primera idea hasta que publica el manuscrito.
Por eso, quiero contarte de primera mano cómo es escribir un libro con Scrivener y publicarlo después.
Lo haré utilizando como ejemplo un libro que está disponible en Amazon.
Un libro que diseñé, escribí, corregí (corregimos), maqueté y publiqué (en su versión digital) utilizando solo Scrivener. Aunque utilizaré ejemplos de más libros escritos o diseñados con Scrivener.
También te contaré qué cosas NO hice desde Scrivener y, sobre todo, por qué. Scrivener es un programa magnífico, pero no es 100% infalible.
Hay aspectos de la ejecución y publicación de un libro que no pueden ni deben realizarse dentro de las paredes de este software.
Pauta para escribir un libro
Empecemos el artículo rompiendo dos lanzas. Una a favor de las normas y otra en contra.
Si me sigues desde hace tiempo, sabrás que no soy amigo de las recetas mágicas. No creo que exista una clave del éxito, ni que se puedan enseñar recetas mágicas para triunfar. Así que, ¿existen pautas para escribir un libro? Pautas que funcionen, se entiende.
Sí y no.
Podríamos decir que existen una serie de pasos que sí o sí debes seguir para escribir un libro. Sin embargo, la ejecución de cada uno de esos pasos es, a veces, algo muy personal.
Yo puedo ser muy meticuloso diseñando mis entornos, documentándome y trabajando la parte previa a la escritura, y tú puedes preferir atacar directamente el texto, improvisando sobre la marcha. ¿Es mejor una forma? ¿Es peor? No lo sé, solo se puede juzgar el resultado final. Cada escritor tiene un método diferente.
Aun así, hay una serie de pasos que todos los escritores, en mayor o menor medida, realizan.
Hoy vamos a hablar de esos pasos, de cómo se suelen enfocar y de cómo Scrivener puede ayudarte.
¿Cómo escribir un libro?
Para que entiendas la estructura de este artículo, de esta guía, déjame contarte cuáles creo que son los indefectibles pasos para escribir un libro:
- Obtención de una idea
- Documentación y búsqueda de una historia
- Preparación y estructuración
- Escritura
- Correcciones y reescrituras
- Maquetación
- Publicación
- Reedición
Mi objetivo es analizar cada uno de ellos, enlazar más material de apoyo y explicarte cómo y por qué Scrivener puede ayudarte a escribir una novela.
Además, apoyaré mis explicaciones con ejemplos de libros que he escrito. Algunos, como Mariposas de acero o Memoria selectiva, están publicados y a la venta y otros, como El último bastión, El asesino sin nombre o mi más reciente creación, Asesina, que nunca han visto la luz del sol.
Porque escribir un libro es mucho más que darle a la tecla. Según mi experiencia, un tercio del tiempo total lo dedicas a prepararte (idea, diseño, estructora…), otro tercio a escribir y un tercio más a corregir y maquetar. Por eso, yo utilizo y recomiendo utilizar Scrivener. Con él tienes cubierto el 95% del tiempo total de escritura de una novela.
Lo cuál, por supuesto, no implica que no se pueda escribir y publicar un libro usando otros programas. Scrivener simplemente facilita el proceso.
A continuación, veamos cuáles son los pasos para escribir tu libro, con su explicación teórica y su aplicación práctica en Scrivener. Por último, en los casos que aplica, he añadido consejos que te ayudarán a lograr tu objetivo de la mejor forma posible.
1. Empezar a escribir un libro: la idea
La semilla de cualquier historia es siempre la misma: una idea. Esa idea, llegue por el medio que llegue, es la que motiva a un escritor a alimentarla y desarrollarla hasta que pasa de un simple concepto a algo mucho mayor.
Cabe destacar aquí que, por norma general, las ideas no surgen por visitas de las mal llamadas musas. Todo lo que interviene en escribir una novela es, o puede ser, fruto del trabajo y el método.
Bien sea porque ya anotas cada elemento interesante, idea, concepto…, o cualquier elemento que pueda convertirse en una historia, o bien porque realizas una búsqueda activa de nuevos planteamientos o proyectos, esas ideas son el origen de cualquier libro.
Scrivener es un programa perfecto para anotar, listar e incluso buscar esas ideas. ¿Cómo?
1.1 Gestionar ideas en Scrivener
El cuaderno de Scrivener, más allá de albergar el manuscrito, es un lugar fantástico para incluir todas esas ideas que se nos van ocurriendo. Yo suelo tener siempre una carpeta específica (cuyo nombre es irrelevante, porque nunca lo leo) debajo del manuscrito en donde voy anotando todo lo que se me ocurre.
Normalmente, las ideas que recojo dentro de un proyecto de Scrivener tienen que ver con la temática o el contenido de ese proyecto en sí. Así, si en algún momento esas ideas crecen lo suficiente como para ganar entidad propia, las utilizo como base para crear el siguiente proyecto.
El libro que te mencionaba al principio, que servirá de ejemplo a lo largo de todo el artículo, nació precisamente así. Mariposas de acero es fruto de un relato concreto que pertenece a una de mis antologías, Memoria selectiva.
Cuando vi que el relato daba para mucho más, creé un nuevo proyecto, copié el texto del relato original, las notas originales y empecé a trabajar ideas para escribir una novela
1.2 Gestionar ideas fuera del ordenador
No te voy a engañar, aunque desde hace un tiempo gasto muy poco papel, durante años he estado utilizando libretas para anotar todas mis ideas. Una de ellas, una libreta pequeña de Moleskine, está escrita entera con ideas sueltas que anoté durante mi primer año como aprendiz de escritor.
Cualquier soporte es bueno para anotar ideas. Lo único importante aquí es que las anotes. No sabes cuándo van a inspirarte para escribir una obra de arte o cuándo encontrarás la idea que complemente a la perfección el texto en el que estás trabajando.
2. Para escribir hay que documentarse
Escribir una novela, por muy de ficción que sea, requiere de un proceso de documentación bastante grande. Puede ser que tú mismo generes esa información (el llamado worldbuilding) o que la obtengas por medios externos (artículos, documentos, noticias, libros…).
En cualquier caso, la búsqueda de esa historia que quieres escribir en tu novela terminará generando una cantidad respetable de textos, imágenes y vídeos sobre otra cantidad muy respetable de temáticas diferentes. Es esta documentación la base sobre la que sustentarás toda tu historia, así que cuanto más sólida sea, más estable será esa historia.
O más creíble.
2.1 Cómo documentarse usando Scrivener
Una de las grandes ventajas que tiene Scrivener es que nos proporciona un sistema de gestión de archivos bastante sencillo, que puede tener toda la potencia que nosotros queramos.
Si duplicamos esa carpeta de «investigación» o «ideas» anterior y le cambiamos el nombre a Worldbuilding o Construcción del mundo, tendremos un nuevo apartado para plasmar los desarrollos concretos que hagamos de nuestra idea.
Scrivener pone a nuestra disposición unas herramientas muy potentes para incluir texto y mucho más dentro de cada proyecto:
- Páginas web
- PDFs y otros documentos
- Imágenes
En el ejemplo anterior, puedes ver que yo incluí varias imágenes para inspirarme.
Además, el hecho de que podamos cambiar los iconos de los archivos nos permite organizar esa información visualmente. En ese ejemplo que te ponía antes yo ya sé cuál es el archivo importante (Decisiones) y cuál debería consultar cada vez que tenga dudas (Preguntas y respuestas) no solo por sus nombres, sino también por sus iconos.
2.2 Consejo práctico
Uno de los mejores consejos para escribir un libro que puedo darte es que mantengas toda la documentación y decisiones que tomes al respecto de una historia en el mismo sitio. Ya sea con Scrivener o con un cuaderno de papel, ten todo en el mismo sitio.
Si, además, organizas esta información y la haces fácilmente accesible y localizable, te estarás ahorrando muchos problemas posteriores.
Sobre todo si, como yo, escribes historias con mucha carga de ficción que requieren de una homogeneidad y una coherencia especial.
3. Estructura interna de un libro
Independientemente del sistema de planificación que quieras utilizar al escribir tu propio libro, tendrás que definir algún tipo de estructura para lo que vas a hacer. Esto será especialmente interesante al final, cuando hayas terminado de escribir, ya que esa estructura podrá ayudarte (o perjudicarte si no la tienes) a diseñar el aspecto que tendrá el libro una vez publicado.
Me refiero, claro está, a las secciones, capítulos, escenas…, pero no me voy a adelantar.
Ahora que ya tienes una idea, la has documentado y te estás preparando para escribirla, conviene que determines algunos puntos clave de la historia.
Hay quien diseña escaletas hiperdetalladas, hay quien solo se plantea el final y hay toda una gama de escritores que mezclan ambos extremos hasta dar con un método que les funciona.
En cualquier caso, antes de que empieces a escribir tu libro, debes diseñar una estructura con la que te sientas cómodo. Una guía para los momentos de flaqueza que, como en todas las novelas, seguro que llegan.
3.1 Cómo reflejar la estructura interna de un libro en Scrivener
Si hay algo en lo que Scrivener es especialmente potente, es en organizar y estructurar un texto. El sistema de apilar archivos, de crear carpetas, de renombrarlas, copiarlas, duplicarlas, dividirlas…, es el mejor que he usado nunca.
Lo primero que puedes hacer es partir tu manuscrito en secciones (por ejemplo, las más tradicionales: presentación, nudo y desenlace) y a partir de ahí crear archivos o escenas que representen los puntos más importantes. Los giros narrativos, los momentos importantes…
Aquí, por ejemplo, tienes dos versiones distintas del mismo manuscrito, Mariposas de acero. La de la derecha es la que utilicé para escribir el primer borrador, para saber en qué zona de la historia estaba; si estaba presentando el mundo o a los personajes, desarrollando el climax o resolviendo la historia.
En la de la izquierda, la última, lo que hice fue representar la estructura final del libro. El esqueleto del libro terminado tal y como lo tienes en papel y en digital.
Pero es que Scrivener va mucho más allá de cuatro archivos o carpetas. Porque también tiene tarjetas con sinopsis. Una emulación digital del típico corcho o la típica pizarra:
Los amantes de las escaletas tienen aquí la herramienta perfecta. Porque no solo puedes escribir un título, sino que tienes acceso a varias frases de sinopsis que utilizar para añadir datos importantes de cada escena (o sección, capítulo, carpeta…). Además de que puedes añadir datos de gestión y administración (diferentes colores para diferentes tipos de escena, etiquetas del estado de la escena, personajes que aparecen…).
Si, además, cambias el icono del archivo por el icono de una claqueta… ¿Ves la potencia que tiene Scrivener?
3.2 Consejos extra
Cuando hablo de estructura, no estoy hablando de algo rígido y definitivo que no se puede modificar. Solo hablo de un apoyo visual y esquemático para ayudarte a escribir la novela.
La estructura de un libro, más aún la primera versión, debe estar abierta a modificaciones. Bien sea porque no funciona, porque la trama pide algo más o por cualquier otro motivo.
Conviene que recuerdes esto cuando veas que lo que estás escribiendo y tu plan original no van por el mismo camino. Antes de frustrarte y buscar una forma de que todo encaje, plantéate que la estructura no es axiomática y que puedes adaptarla cuando necesites.
4. Escribir un libro
Curiosamente, el apartado de escritura es el que menos explicaciones necesita. Una vez que tengas tu idea, tu desarrollo y tu protoestructura, llega el momento de darle a la tecla.
Aquí es importante la constancia. No esperes a que llegue la mal llamada inspiración, a que los astros se alineen y las musas literarias invadan tus dedos o cualquier otra excusa para encubrir tu falta de trabajo. Nada de eso existe, al menos en los buenos escritores.
Escribir es un trabajo como otro cualquiera, que requiere de práctica, tiempo y tesón. Escribe todos los días que puedas y hazlo durante un periodo razonable de tiempo. Tengas ganas o no. Eso sí, intenta que lo que escribas tenga la mejor calidad posible. Así te ahorrarás problemas en las últimas fases.
Con práctica, las sesiones de escritura serán siempre productivas.
4.1 Escribir un libro con Scrivener
Poco se puede añadir sobre cómo funciona un programa de escritura, más allá de que escribas. Sin embargo, Scrivener sí que tiene una ventaja enorme frente a otros programas: puedes empezar a escribir por donde te de la gana.
Al ser un programa con una estructura tan potente, puedes empezar a escribir la escena que te apetezca. Nada te obliga a empezar por la primera página y a terminar por la última, como sí hacen otros programas lineales.
Porque Scrivener se pliega a tus necesidades y no busca coartarte ni obligarte a seguir un proceso que no sea el que tú quieres.
4.2 Consejos para escribir un libro
El primer consejo importante ya te lo he dado: escribe independientemente de la inspiración que sientas. Lo importante es la práctica, el ritmo. Con tiempo, paciencia e insistiendo, cada vez tendrás sesiones de escritura más productivas.
Otro consejo importante es que dediques parte de tu sesión de escritura a leer y corregir el texto de la sesión anterior. Esto tiene dos objetivos. El primero, es que entres en materia. Que veas por dónde va la narración, que tomes el pulso a la voz narrativa y que entres en el estado de ánimo que necesitas para escribir.
Lo siguiente es que veas la calidad del texto que estás escribiendo. Corrijas detalles importantes (erratas, concordancias…) y te prepares para escribir sin cometer esos errores. Aquí no buscamos una corrección extremadamente exhaustiva, tan solo un cribado inicial que facilite las tareas finales y que a ti te ayude a seguir.
5. Corregir y reescribir un manuscrito
Uno de los momentos más agridulces del proceso de escribir un libro se da cuando terminas el manuscrito. Ese último punto que marca el final de la historia es increíblemente placentero. Después de semanas o meses escribiendo, significa que ya has completado tu historia. Que tus personajes y tú habéis recorrido un largo camino para mostrar aquello que querías contar.
A la vez, ese último punto significa que empieza la parte más pesada del proceso: corregir.
Un libro no termina con el primer punto y final. Un libro termina cuando, tras haber pasado por una serie de correcciones y revisiones, se decide que está suficientemente maduro como para publicarlo.
No voy a decirte cuántas veces tienes que corregir tu libro, pero sí te voy a sugerir que te apoyes en un corrector profesional para hacerlo. Nuestros ojos, los de quienes han escrito ese texto, están condicionados. Independientemente de que sepamos o no cómo corregir bien un texto.
Porque una corrección no es solo afinar la ortografía o los errores tipográficos, una corrección también es gramática, concordancia, estructura, coherencia…, y estilo. Algo que supera hasta al escritor más experimentado.
5.1 Cómo corregir un libro con Scrivener
Scrivener tiene un amplio abanico de opciones que ayudan a la corrección de un libro. Estas están explicadas en detalle en cada uno de los cursos de esta academia, pero vamos a repasarlas por encima:
- Modos de revisión: distintos colores para controlar los cambios de cada versión.
- Estados: etiquetas que marcan el estado de un archivo (borrador, revisado, definitivo…).
- Instantáneas: fotos estáticas de un archivo que se pueden comparar entre sí o recuperar en caso de necesidad.
- Notas: independientes del documento, siempre visibles en pantalla (no hay número máximo) y fáciles de crear. Distintos colores, metadatos, usuarios…
- Foco lingüístico: enfatizar palabras según su tipo (adverbios, adjetivos, verbos, diálogos…).
- Estadísticas: palabras más usadas, repeticiones…
- Búsqueda avanzada: el sistema de búsqueda de Scrivener permite detectar errores, erratas, repeticiones… con una búsqueda muy visual.
Además de todo esto, la manera de ser de Scrivener te permite reorganizar la estructura interna de un libro con facilidad. Basta con seleccionar y arrastrar lo que necesites mover hasta el lugar en el que quieras colocarlo.
Eso hace que de igual el tamaño del manuscrito. Cambiar capítulos o escenas de sitio es la cosa más sencilla del mundo.
5.2 Cómo NO puedes corregir un libro usando Scrivener
Usar Scrivener tiene dos desventajas en las fases de corrección y edición de un texto. Por un lado, porque no todo el mundo utiliza este programa. Eso significa que tus lectores beta, tus correctores y tus editores no tienen por qué ser capaces de abrir y modificar un proyecto de Scrivener.
Por otro, que Scrivener no está pensado para proyectos colaborativos o multiusuario. Un mismo proyecto no puede abrirse de forma simultánea por dos usuarios. Si bien esto es fácil de resolver en fases de corrección (lo normal es que solo haya una persona trabajando el texto), supone un inconveniente a la hora de llevarlo a la práctica.
Lo que hacemos aquellos que escribimos usando Scrivener y contratamos correctores externos es generar un archivo de texto sobre el que trabaja el corrector. Luego seremos nosotros los que incorporaremos manualmente los cambios en el proyecto final.
6. Maquetación e ilustración
Con el texto terminado, pulido, corregido y editado, llega el momento previo a la publicación: la creación del documento o archivo necesario.
A una imprenta, a una tienda electrónica, a Amazon, no puedes enviarle el archivo final tal y como sale de tus manos. Tienes que darle una forma y un formato específico para que tenga el aspecto que tus clientes quieren encontrar. Tipos de letra, tamaños, espaciados, saltos de página, marcas de capítulo, índices…, así como una extensión concreta (.ePub, .mobi, .pdf…).
En el caso de querer publicar tu libro en papel, este apartado cobra una dimensión todavía más importante. Viudas, huérfanas, ríos y calles…
Sin contar con el diseño de la portada.
Hay quien lo hace todo por sí mismo (como hice yo para Memoria selectiva) y hay quien opta por subcontratar el proceso completo o alguna de sus partes. Con Mariposas de acero yo subcontraté el diseño de las portadas (digital y en papel) y la maquetación en papel.
6.1 Maquetación con Scrivener
Si el cuaderno y la gestión de archivos es una de las patas principales de Scrivener, la maquetación es la otra. Aunque aquí se llama compilación.
Al escribir un libro en Scrivener, estás separando el aspecto final (tipo, tamaño, disposición de la letra) y el formato de salida (tipo de archivo: docx, pdf, epub…) del aspecto y el formato que utilizas al escribir. Es decir, que en Scrivener puedes escribir un libro en Comic Sans 18 rosa y compilarlo como un archivo para Kindle (.mobi), con letra Bookerly tamaño 12 y color negro.
Y acto seguido, cambiando un par de cosas en el compilador, puedes generar un .pdf en letra Garamond 14 color azul.
Eso te da una versatilidad increíble. Puedes escribir tu libro como a ti más te guste, sin que eso afecte o influya a la forma en que tus lectores recibirán el libro.
Además, Scrivener te permite incluir la ilustración de la portada, páginas preliminares, páginas finales… Todo lo que necesitas para maquetar un libro:
Si quieres conocer este proceso en profundidad, en la academia tenemos un curso detallado sobre cómo maquetar y generar un libro utilizando Scrivener 3:
6.2 Limitaciones de la maquetación con Scrivener
La propia naturaleza del programa hace que sea una solución fantástica para generar libros electrónicos. El sistema de archivos, el apartado de compilación… Todo está perfectamente diseñado para que maquetar eBooks sea algo natural.
El proceso es complejo, no te voy a engañar, y precisamente por eso existe un curso en esta academia. Porque la parte más complicada de manejar es el compilador. Conseguir que haga lo que tú quieres y que el libro final tenga la calidad profesional que necesitas no es tarea sencilla.
Sin embargo, esa misma filosofía que hace tan fácil preparar y maquetar un libro electrónico, es la que hace muy difícil maquetar con calidad profesional un libro en papel.
¿Se puede maquetar un libro en papel usando Scrivener? Por supuesto. Memoria selectiva se publicó directamente desde Scrivener y los libros del escritor Nicholas Avedon también surgieron de las profundidades del compilador.
Sin embargo, el control de viudas, huérfanas, justificados, espacios interletra y de todos esos elementos que hay que controlar en una maquetación es bastante limitado. Por una parte, porque no ves el resultado final hasta que ejecutas la compilación (lo que lo convierte en un proceso bastante lento) y por otra, porque no tienes todas las herramientas que te ofrecen otros programas de maquetación más específicos.
6.3 Consejo extra
Si antes te decía que tu presupuesto tiene que dar prioridad a un corrector/editor, te diría que en segundo lugar debes colocar a los profesionales encargados de que el aspecto exterior de tu libro sea lo más pulido posible.
Es decir: un diseñador/ilustrador para las portadas y/o un maquetador para el libro en papel.
Memoria selectiva, como te decía, nació 100% a partir del proyecto de Scrivener. Pero no lo hice así con Mariposas de acero.
La edición en papel está íntegramente generada fuera de Scrivener y la edición digital está revisada también con otro programa de edición. Este último paso fue ligeramente redundante, pero es la mejor forma de asegurar que el producto terminado tenga la máxima calidad.
7. Publicar el libro que has escrito
El penúltimo paso para escribir un libro es, por supuesto, publicarlo. Al fin y al cabo, un libro se escribe para que alguien lo lea.
Si estás controlando tú el proceso de edición y publicación (lo cuál no quiere decir que necesariamente estés ejecutando tú todos los pasos de esta lista), en este punto tocará tomar una decisión. Esa decisión pasa por ver en qué plataformas vas a comercializar tu libro.
Cada una de dichas plataformas, en función del tipo de libro que vayas a vender (digital o papel), te pedirán unas condiciones u otras. La más popular, Amazon, te pedirá un libro electrónico con unas condiciones específicas y te pedirá el manuscrito y la portada de tu llibro en papel de una forma determinada.
Es en este punto, cuando debes satisfacer sus requisitos para que los lectores puedan hacerse con tu libro. Incluso pedir a una imprenta que te imprima un buen puñado de tus libros para venderlos por tu cuenta.
Cuanto más pulido esté el libro (de aspecto), cuanto más profesional sea el acabado, más probabilidades tendrás de que los lectores se fijen en él.
7.1 Publicar un libro con Scrivener
Como decía en el punto anterior, Scrivener te da todas las herramientas para generar el producto terminado que buscan las diferentes plataformas de venta digital. Amazon, con sus .mobi, Apple con sus .epub, etcétera, etcétera.
Es muy cómodo y, una vez has aprendido a manejar la herramienta, muy fácil de replicar, ajustar e incluso modificar totalmente el aspecto de tus libros.
Mariposas de acero es diferente de Memoria selectiva y ambos son diferentes del primer libro que publiqué usando Scrivener, La imaginación también muerde. Cada proyecto, cada necesidad, cada idea, suele requerir una configuración diferente del libro terminado.
Si después de conocer las limitaciones de Scrivener en cuanto a la gestión de manuscritos en papel, optas por seguir adelante, el propio programa te proporcionará lo que necesitas para que tu libro se imprima correctamente. Salvo, claro está, la portada. En el caso de una impresión en papel, se suele pedir que la portada vaya separada del manuscrito.
Por último, cabe destacar que Scrivener no es un programa de edición fotográfica.
7.2 Consejos
Antes de publicar nada de forma definitiva, te recomiendo que compruebes el resultado final. En el caso del papel implica pagar por una preimpresión del libro (o copia de autor, en el caso de Amazon) y en el caso del digital, implica probar el libro en distintos archivos y dispositivos.
Carga tu libro en un eReader (Kindle, Kobo, Sony…), en tu móvil (idealmente en varios de distintas marcas), en una tablet, en el ordenador…
No te fíes demasiado de las previsualizaciones y comprueba que el libro final tiene el aspecto que quieres que tenga.
8. Revisión y reedición del libro escrito
El último punto de todos es el gran olvidado, pero es uno de los más importantes. Mucho más, si trabajas por tu cuenta y escribes, editas y publicas bajo tus propias condiciones (ya sea porque haces tú todas las labores o porque contratas de forma particular a cada uno de los profesionales).
Cuando un libro sale a la venta, lo habitual es que poco a poco vayan apareciendo erratas, errores y pequeñas cosas que mejorar.
Algo más raro, aunque no del todo inusual, es que el escritor (tú) aprenda algo nuevo que no ha estado haciendo del todo bien. En esos casos, también conviene revisar el texto e incluir esas mejoras. O no, ahí entrará el perfeccionismo de cada uno.
Lo que es innegable, es que escribir un libro no termina con el último punto. Ni siquiera con la última revisión, ni con la publicación final del texto. El proceso de escritura de un libro puede seguir abierto tanto tiempo como el escritor considere necesario.
Yo, personalmente, espero varias semanas a que mis lectores de confianza (y todos aquellos lectores que me ayudan) me indiquen las erratas que han encontrado.
8.1 Cómo revisar un libro ya publicado con Scrivener
La revisión de un libro, posterior a su publicación, no difiere mucho del proceso de corrección (explicado en el punto 5). Lo que sí recomiendo es duplicar el proyecto final, ese que publicaste en el paso 7, y trabajes sobre el nuevo proyecto.
Conviene guardar todas y cada una de las versiones de las ediciones. Así se controlan mejor los cambios y, en caso necesario, se puede volver a ellos con facilidad.
Por último, también recomiendo mantener los colores de la última revisión, para saber con exactitud qué es lo que se ha cambiado. Esto ahorra el trabajo de cambiar y volver a cambiar el mismo contenido una y otra vez.
En resumen
Escribir un libro es un proceso mucho más complejo que abrir un procesador de texto y empezar a juntar palabras. Desde los escritores más caóticos a los más ordenados, para escribir un libro hay que pasar por una serie de pasos (con mayor o menor profundidad).
Todos los pasos son importantes y, cuando publicas un libro y echas la vista atrás, te das cuenta de que escribir en sí no es siquiera la parte más extensa del proceso.
Aquí te he contado los principales 8 pasos para escribir tu libro. Ahora es cosa tuya llevarlos a la práctica de la forma que te sea más cómoda.
Yo te propongo que uses Scrivener, pero puedes hacerlo como te guste más. Conozco escritores que usan y usarán Word por mucho que yo les hable de las ventajas de Scrivener, escritores que utilizan otros programas (como Ulysses) y escritores que usan libretas de papel.
Lo único que quiero remarcar es que, por muchas opciones, funciones y herramientas que tenga Scrivener (u otro programa) tú decides cuáles utilizas y cómo. No dejes que el software decida cómo debes escribir tu libro.
Eso sí, si quieres usar Scrivener y sacarle el máximo partido posible, estás en el lugar adecuado.