¿Qué hace que Scrivener sea para mi el mejor programa para escribir? En dos palabras: estructura y organización.
En mis otras entradas sobre Scrivener, te he mencionado un montón de motivos por los cuales creo que todo escritor debe, por lo menos, probar Scrivener al menos una vez en la vida. De hecho, yo empecé a utilizarlo sin estar convencido de lo que hacía, aprovechando el mes gratis que te regala la gente de Literature & Late (en la barra lateral tienes los enlaces para conseguir tu copia de 30 días gratis). Y lo hice porque, buscando en internet, parecía que Scrivener iba a ser el mejor programa para escribir.
Vaya si lo era. Pero, ¿qué hizo que me quedase en Scrivener para siempre? Que es un programa que no sólo se centra en el contenido en sí, sino también en la estructura que tienen los textos y la facilidad con la que puedes organizarlos.
¿Por qué Scrivener?
¿Has trabajado con textos realmente largos en Word? Yo recuerdo con pavor, y como si fuera ayer, el archivo infernal de mi proyecto de fin de carrera. Un par de cientos de páginas, decenas de imágenes, 10 o 12 capítulos y…, terminas con un archivo global inmanejable. Sí, lo partí en capítulos (un archivo por capítulo), pero a la hora de revisarlo y reordenar las secciones… el cortar y pegar costaba horas hasta que todo quedaba en su sitio. Cada absurdo cambio de formato, de paginación o de lo que fuera, hacía que perdiera horas en ponerlo todo correcto otra vez.
Igual que las decenas de diseños funcionales que hice en mi época de consultor. Mover una sección aquí o allí, editar sólo un trozo o algo tan tonto como cambiar los formatos de ciertas partes del texto hacían que pudieras perder un montón de rato. Y digo perder, y no invertir, porque esos temas de aspecto no deberían llevar tanto trabajo.
De hecho, en el curso para aprender a usar Scrivener como un profesional, dedico casi una lección entera a analizar las diferencias que hay entre Scrivener y Word. Porque, créeme, son tantas que no te conviene siquiera compararlos… ¡no tienen nada que ver! Es como comparar un Seat 600 con un Ferrari…
Así que hoy te voy a hablar sobre esa organización que te permite conseguir la mejor estructura narrativa en Scrivener.
Y como siempre he creído que las guías visuales son más útiles que las descriptivas, te voy a incluir capturas de pantalla de mis proyectos más representativos.
Así te podrás hacer una idea de cómo podrías sacarle más partido a tu Scrivener.
NOTA: las siguientes capturas proceden de la versión 2 del programa. Actualmente, tenemos una versión superior en Mac, mientras que en Windows seguimos esperando que publiquen esa misma versión 3. Sin embargo, las estructura del programa se mantiene invariante, aunque su estética cambie.
La estructura narrativa en Scrivener
A lo largo del artículo sobre cómo usar Scrivener para crear la escaleta de tu novela, viste de refilón algo sobre la organización de Scrivener. Hoy vas a ver otros dos ejemplos más prácticos sobre cómo aprovecharla para montar tu estructura en Scrivener.
Voy a centrarme en los aspectos prácticos del cuaderno de Scrivener (el número 1 de la figura de debajo).
Todos los proyectos en Scrivener se componen de (básicamente) los mismos dos elementos: archivos y carpetas.
De esta forma, la estructura narrativa en Scrivener de un boceto de novela puede ser algo como esto:
Cada carpeta alberga un capítulo y cada archivo se corresponde con una escena concreta. Ahora bien, ¿qué ventajas tiene ordenar así una novela?
La primera y más evidente es que la estructura narrativa en Scrivener siempre está visible. Da igual dónde estés escribiendo, que Scrivener se encarga, a través de su cuaderno, de recordarte dónde.
Y no sólo eso, sino que te permite comprimir o expandir las secciones que tú quieras. Puede parecer una tontería, pero cuando hablamos de 150 archivos, sería inviable buscar uno en concreto dentro de una masa de 150 líneas diferentes.
O, si tienes organizada la estructura narrativa en Scrivener por capítulos, líneas temporales, subtramas o lo que creas conveniente, podrías ocultar todo lo que no te interese y centrarte en lo que quieres revisar.
Por ejemplo, en la novela que aparqué hace unos años, decidí ordenar las escenas por su relación temporal y argumental, quedando algo parecido a la siguiente figura. Donde, si sólo quisiera ver aquellas partes en las que aparece mi investigador, podría ocultar todo lo demás y centrarme en él:
Hay otras muchas maneras de hacer esto en Scrivener, como las recopilaciones y las búsquedas, pero el cuaderno es la única que nos permite ver tanto la forma global de la estructura narrativa en Scrivener como el detalle que nosotros queramos resaltar.
1. Reordenar la estructura de archivos
La principal ventaja no es sólo que puedas ver la estructura narrativa en Scrivener. La verdadera joya de la corona es que puedes arrastrar cualquier archivo, carpeta o agrupación de ellas y depositarlo en cualquier parte del proyecto.
De esta forma, utilizando el proyecto de estructura narrativa en Scrivener que hice para Eva, podría decidir que la sección Reflexiones tiene más sentido después del Amanecer:
Sólo tendría que arrastrar la carpeta «Reflexiones» detrás de la de «Amanecer» y… ¡ya tendría la estructura modificada! Nada de molestos cortar y pegar buscando entre centenares de páginas de Word. Porque, como te decía, la estructura narrativa en Scrivener es algo natural.
Nota: también puedes deshacer estos cambios, igual que deshaces una acción normalmente: ⌘ + Z (Mac) o CTRL + Z (Windows) o yendo a Editar > Deshacer.
Incluso puedes cambiar escenas de lugar en vez de carpetas. Basta con seleccionar con el ratón lo que quieras y lo arrastres hasta su nuevo destino.
2. Agrupar escenas y carpetas
Si eres de los que primero escriben y luego agrupan en secciones, no te preocupes. La estructura narrativa en Scrivener se puede crear después de haber escrito todo.
Utilizando el ejemplo de Eva, podría querer que las tres primeras carpetas (Intro, Isaac y El comprador) formasen el capítulo 1.
Si seleccionas esas tres carpetas, click botón derecho sobre una de ellas y eliges Agrupar, aparecerá una nueva carpeta dentro de la estructura narrativa en Scrivener que incluirá estas tres:
Es más complicado explicarlo de palabra que en vídeo, pero te haces a la idea, ¿verdad?
3. Dividir y fusionar escenas
De igual forma, puedes dividir un texto en varias escenas.
Basta con acceder a una de esas escenas y colocar el cursor en el punto en el que quieras dividir el texto y ejecutar una de las tres opciones siguientes:
- Botón derecho > Dividir en la selección
- En el menú superior del programa: Documento > Dividir > en la selección
- Para los que nos gustan los atajos de teclado: ⌘ + K
En cualquier caso, Scrivener lo que hará será dividir tu archivo en dos partes:
Y si quieres fusionarlas de nuevo, bastará con seleccionar ambas y ejecutar:
- Documentos > Fusionar
- Shift + ⌘ + M
Así volverán a quedar como al principio:
4. La importancia de la estructura narrativa para generar el documento final
Como ya te he contado en otros artículos, Scrivener se centra en el contenido y no en el formato. Esto se debe a que, una vez tienes el archivo definitivo de nuestro proyecto, Scrivener te permite compilarlo en una serie de distintos formatos.
No voy a entrar en detalles, ya que esto es contenido suficiente para un curso entero, pero basta con decir que las opciones de personalización al generar ese archivo son infinitas.
Sin embargo, es importante saber que la estructura narrativa en Scrivener condiciona el aspecto final del documento.
El primer motivo es que, si estás creando un eBook a partir de tu proyecto, Scrivener construirá el índice a partir de esa estructura. Así que, por lo menos, el primer nivel de tus archivos (lo que en el ejemplo de Eva son las carpetas Primera Parte, Segunda Parte y Epílogo) debe reflejar ese aspecto.
El segundo motivo es que Scrivener te permite definir una serie de separadores cuando genera el documento final (sea PDF, DOC, EPUB, MOBI…).
Así que, si quieres que (por ejemplo) después de cada capítulo haya un salto de página, tendrás que configurar tanto nuestra estructura como esta pantalla acorde con nuestros deseos.
Sobre esto, hablo más largo y tendido aquí.
Ejemplos
Lo prometido es deuda. Aquí te dejo con la estructura narrativa en Scrivener de alguno de mis proyectos.
1. Novela
Esta es la estructura de la novela que utilizo en los ejemplos:
2. Relatos
Siempre agrupo los relatos que voy escribiendo dentro de un mismo proyecto. Utilizando La Imaginación También Muerde como ejemplo:
En este caso quise que el primer nivel de carpetas correspondiera con las secciones en que está dividido el libro (Fantasía, Ficción, Ciencia Ficción, Suspense y Terror). Dentro de cada una de esas secciones, están las carpetas que contienen cada relato.
NOTA 2017: aunque sigue siendo válido para el ejemplo, la 2ª edición de La imaginación también muerde ha variado mucho con respecto a esa estructura.
Y cada uno de los relatos está subdividido en una serie de archivos diferentes por una cuestión de forma para el libro digital.
3. Blog
También tengo un proyecto para este blog. Porque no sólo puedes mantener una estructura narrativa en Scrivener, sino que también puedes utilizarlo para otros menesteres.
En este proyecto escribo y guardo todas y cada una de las entradas que publico (o voy a publicar). Desde él desde donde genero los archivos HTML que subo a WordPress.
Un vistazo de la estructura de ese archivo sería esta:
Una carpeta para cada año, otra para cada mes y dentro los archivos de mis artículos. Y un montón de opciones más que utilizo para organizar, ordenar y facilitarme la vida con el blog. En breve ampliaré el catálogo de cursos del blog para incluir una sección de extras sobre Scrivener en la que te contaré todo este tipo de opciones avanzadas que puedes utilizar tú también.
En definitiva
La estructura narrativa en Scrivener es algo tan importante como el texto en sí. Tienes total libertad para navegar por ella y comprobarla mientras escribes. Además, puedes abrir varios archivos de manera simultánea. Algo vital para comprobar que todo fluye como debería.
Scrivener te ofrece múltiples posibilidades y una gran flexibilidad a la hora de ordenar y manejar todos tus archivos. Y es ideal para cualquier persona que necesite escribir textos de cierta longitud.
Por sí solas, las funcionalidades de orden, estructura y control que tiene Scrivener ya la hacen mi favorita. Y esto no es más que la punta del iceberg…