Empezar siempre es lo más difícil. Scrivener es uno de esos programas que dejan huella en todos los que lo utilizan. Algunos, porque les cambia la vida (a mejor) y la manera de escribir, y otros porque no son capaces de pasar por la primera fase de aprendizaje.
Hoy quiero ayudarte a que eso no pase, contándote cómo son los primeros pasos en Scrivener.
¿Qué es Scrivener?
Si necesitas saber qué es Scrivener te invito a leer este artículo.
Tus primeros pasos en Scrivener
Pero déjame volver al tema que nos ocupa: tus primeros pasos en Scrivener.
Como te decía, la primera vez que abres Scrivener hay algo que asusta. No sé si es lo distinto que es su aspecto comparado con lo que estamos habituados, o que el tutorial esté escrito en un perfecto inglés, o que la documentación de ayuda en PDF sea como una enciclopedia…
El caso es que mucha gente, entre los que puede que estés tú, no se atreven a dar el paso y empezar a utilizarlo. La mayoría ven imposible hacerse a él y otros no tienen ganas de pasar por el proceso de aprendizaje.
Sin embargo, para que te hagas una idea, en este curso para aprender a usar Scrivener tardo aproximadamente 2 horas (al ser en vídeo puedo decirte cuánto cuesta ?) en contarte mucho más de lo que necesitas ahora para empezar. Así que, aunque es cierto que su curva de aprendizaje es bastante más empinada de lo normal, no es una curva mortal, ¿verdad?
Cómo se organiza Scrivener
Al ser un programa distinto de la norma, y ofrecer tantas posibilidades, puede parecer demasiado complicado de utilizar la primera vez. Sin embargo, con paciencia, práctica y echando un ojo al increíble manual que viene con él, o a cualquiera de los cursos que hay sobre el tema, te puedes convertir en uno maestro de Scrivener en muy poco tiempo.
En este tutorial te voy a hablar de los primeros pasos que deberías dar en Scrivener para poder utilizarlo por primera vez. De hecho, después de que hayas disfrutado del paseo, te invitaré a seguir con otra serie de tutoriales gratuitos que he publicado en esta web.
Como ya he dicho, Scrivener no es un programa de escritura al uso. Consta de alguna que otra opción adicional a la típica barra de control de formato de Word.
Podríamos decir que Scrivener se distribuye en 5 partes principales, cada una de las cuales cumple una función determinada:
Aquí te voy a explicar, con brevedad, para qué sirve cada una de ellas.
Nota importante: yo utilizo la versión Mac de Scrivener, si utilizas la versión para Windows es posible que encuentres ciertas discrepancias.
1. Cuaderno
Es la zona que alberga todos los archivos que componen nuestro manuscrito. La verdadera joya de la corona y donde deben empezar tus primeros pasos en Scrivener.
Aquí puedes crear, ordenar, agrupar, juntar, redistribuir… archivos y/o carpetas.
También puedes importar páginas web, imágenes, documentos PDF o archivos de otros procesadores de texto… casi cualquier cosa que necesites en tu libro (documentación incluida).
Puedes hacer todo lo que quieras con los distintos archivos que crees. Por ejemplo, a mi me gusta crear un archivo por cada escena, agrupar esas escenas bajo una carpeta capítulo y agrupar esos capítulos en una carpeta superior que divida el texto en secciones o actos, como puedes ver en este artículo sobre la estructura narrativa en Scrivener.
Y debajo de todo, tengo mis fichas de personaje, fichas de localización, documentación relevante (páginas web, artículos, documentos, emails, …), decisiones…
2. Inspector
Esta es la barra de herramientas que controla las distintas propiedades de cada archivo.
Aquí puedes crear/ver/editar la sinopsis del archivo, editar las etiquetas asignadas, sus comentarios… e incluso tienes herramientas tan útiles como la toma de fotos instantáneas de un texto. Esta es una utilidad que te permite capturar el texto tal cual está en un momento dado para, después de editarlo, corregirlo o modificar cualquier cosa poder comparar ambos archivos. Algo muy útil para trabajar con un primer borrador.
3. Editor de texto
Es la página en blanco del programa, como en cualquier otro procesador de textos. Tiene todas las opciones de tipos de letra, alineaciones, colores, tabulaciones… y todo lo que necesites para tus primeros pasos en Scrivener. Quizá es menos potente que en otros programas, pero también menos relevante. Porque lo compensa con un compilación alucinante.
Aunque, por ejemplo, también tienes alguna funcionalidad extra que hace que el editor de Scrivener sea más atractivo que cualquier otro. Como el hecho de poder dividir esta sección para escribir en un archivo mientras consultas otro en paralelo.
4. Barra de Herramientas
Encima de las tres secciones anteriores, tienes la barra que te permite controlar el comportamiento global de Scrivener.
Algunas de las opciones que te ofrece son:
- Mostrar/ocultar el cuaderno y el inspector
- Agregar nuevos archivos (de cualquier tipo) a nuestro proyecto
- Activar la escritura a pantalla completa
- Añadir comentarios al archivo que tengamos seleccionado
- Dividir la pantalla
- Compilar el documento
Y la joya de la corona: los modos de vista.
Aquí es donde podremos elegir entre el modo de escritura, el tablero (o corcho) con las tarjetas y sus sinopsis y el organizador de ideas con sus estadísticas y su estructura jerárquica.
5. Menú
Como todos los programas de cualquier sistema operativo, la parte superior de la pantalla corresponde con el menú que controla el programa entero.
Cabe destacar que desde las Preferencias de Scrivener puedes definir muchos parámetros de escritura globales (tipos de letra, aspecto, tamaños…). Pero esto no es algo que necesites para dar tus primeros pasos en Scrivener.
Y ahora que ya conoces (aunque sólo sea por encima) la organización de Scrivener, déjame contarte cómo puedes crear tu primer proyecto.
Cómo crear un proyecto en Scrivener
Uno de tus primeros pasos en Scrivener, el primero en realidad, será crear tu primer proyecto. Un proyecto es el archivo (o mejor dicho, el contenedor de archivos) en donde escribirás tu libro, blog, relatos…
Para poder hacerlo tendrás que seguir unos pasos como estos:
1. Creando un proyecto
Lo primero que verás al abrir Scrivener será una pantalla de este tipo:
Una muy buena práctica en el mundo de la informática es seleccionar algo que ya existe, y se adapta a ti, y modificar después sólo aquellas pequeñas cosas que quieres personalizar. De este modo, mucha configuración que desconocemos (pero vital para su buen funcionamiento) se ve arrastrada de la plantilla original a nuestra plantilla.
Por eso, Scrivener trae una serie de plantillas preconfiguradas con un montón de información útil.
Así que tus primeros pasos en Scrivener deberían ser investigar las opciones que te da y elegir la que más se adecúe a tus necesidades.
En este caso, para escribir una novela, dentro de los proyectos de Ficción encontrarás el tipo de proyecto: novela (con partes).
Introduce el nombre que quieras darle al proyecto, la ubicación en la que quieras guardarlo y acepta.
2. Vuestra primera plantilla
Scrivener, a pesar de estar traducido al castellano, tiene todas sus plantillas creadas en un perfecto inglés. Por eso, el segundo de esos primeros pasos en Scrivener, debería ser traducir las partes esenciales de la plantilla.
Al menos los nombres de las carpetas y archivos de la plantilla. Nada con mucho glamour pero que a la larga te será de gran utilidad.
¿Por qué?
Porque una vez que hayas hecho esto podrás guardar la plantilla modificada como tu plantilla favorita. De este modo podrás elegir tu plantilla modificada como la plantilla preferida de creación. Así todos tus nuevos proyectos se ahorrarán estos molestos primeros pasos de traducción.
Cuando termines te quedará algo de este estilo para empezar a trabajar:
NOTA: todas las plantillas traen un primer documento en el que explican cómo funcionan. En este caso el archivo es Novel Format que, en un perfecto inglés, te contará cómo puedes utilizar esta plantilla.
3. Guardando la plantilla
Aunque con Scrivener te olvidarás del famoso guardado manual (CTRL+S o CTRL+G, ⌘+S o ⌘+G) y del miedo a que el programa se reinicie, el ordenador sufra una catástrofe interna o aparezca por arte de magia una gotera encima de él (o lo que es lo mismo, que tires el café o la cocacola encima). Para esta plantilla traducida tendrás que hacer un único guardado para decirle a Scrivener que lo que hemos hecho será una plantilla de proyecto.
Si sigues el menú del programa en: Archivo > Guardar como plantilla, os aparecerá un mensaje de que es posible que estés guardando una plantilla con información personal.
Aceptas y verás un mensaje como este:
Elige el nombre que queréis darle, y selecciona bajo qué categoría quieres que aparezca.
Y… ¡voilà! ya tienes creada tu primera plantilla.
En resumen
Este programa está centrado en facilitar la labor de organización y estructuración de los textos (y documentos adjuntos) que escribimos, pero los primeros pasos en Scrivener no son siempre fáciles.
Eso sí, desde guionistas, escritores de ficción o blogueros, hasta estudiantes con sus apuntes, organización de ideas y documentación… Scrivener es útil para casi cualquier persona que escriba con asiduidad.
Además, es posible generar cualquier tipo de archivo y variar una infinidad de parametros (espaciados, formatos, títulos, tipos de letra, paginación…) durante ese proceso de compilación. Esto permite que te olvides del formato mientras escribes (centrándote en lo que importa: escribir) y facilita el presentar distintos tipos de manuscritos con distintas características en función de los requisitos de cada uno sin tener que modificar el texto original.
Nota de actualización
Este tutorial fue escrito por primera vez para El Rincón de Cabal, que cedió sus derechos a Scrivener.es en el momento de su creación.
Aunque fue escrita para las versiones 1 y 2 de Scrivener, es igualmente válida para explicar los inicios de uso con Scrivener 3.